sábado

Un Diccionario Especial 2


Hola Amig@s, os dejo con la continuación de...

EL SUPREMO DICCIONARIO DE LA R.A.E. (II)
(Religiosa Academia Evangélica)

(Recuerda que citamos algunos fragmentos para su discusión en el post anterior, con las dos traducciones posibles: la original y la tergiversada, a la espera de tu ayuda para eliminar la parte falsa. Después de las valiosas aportaciones de los eruditos que nos visitaron y cotejaron la primera entrega de estos importantes documentos, parece claro que los significados marcados con la "a" no son muy oportunos, siendo los del tipo "b" los que dichos expertos dan por originales y fiables, aunque han surgido incluso copias "pirata" que aportan un tipo "c"... En fin, juzguen ustedes de nuevo la labor de traducción de "Davide Peregrinum", y decidan cuales pueden ser las definiciones correctas):

Cualquier parecido con la realidad es "pura coincidencia". Si esa coincidencia con los significados tipo "a" se produce, se recomienda un poco de "lectura comprensiva" de la Biblia, un trocito de "mente abierta", una porción de "auto-crítica constructiva" y otra pizca de arrepentimiento para retomar un buen camino... Pero no creo que haya nadie que esté de acuerdo con los significados tipo "a" ¿Verdad? (ja, ja)

Recuerda, esto no es una burla contra personas ni instituciones concretas, sino una revisión de los valores cristianos y la forma en que entendemos algunas palabras muy usadas en el internacionalmente conocido idioma del "cristianés". Hay dejo los últimos hallazgos de "Davide Peregrinum":


ALABANZA

a) Música rápida y festiva que entonan los asistentes a un "culto" (ver definición en la primera entrega) a principios del mismo. No importa mucho el contenido de dichas canciones, solo es necesario un buen ritmo, que consiga que los asistentes se animen y parezcan estar muy contentos. Si se consigue que la gente baile, los directores del grupo musical, podrán considerar su actuación como exitosa y motivadora ("Con Unción", según el cristianés; su significado... en una futura entrega)

b) Elogiar, exponer las mejores cosas de alguien, en nuestro caso, de Dios. No tiene nada que ver con la música (aunque en la Biblia hay elogios a Dios que se concibieron para ser cantados por mucha gente y con instrumentos musicales, como los salmos). Pero la música no es fundamental, sino la actitud del corazón de reconocer la grandeza de Dios y expresarla con dichos de la boca, cantando, comunicándolo a otras personas de forma hablada, (no necesariamente en un "templo") dando gracias a Dios mientras se reconoce su dominio y poder... Es en definitiva una forma en la que le decimos de todo corazón, piropos a Dios.


ADORACIÓN

a) Cuando la música que se canta en el "culto" se torna lenta y tranquila. Es buen momento para que se pueda sentar "en meditación" el que esté cansado por el ejercicio extra de la parte rápida ("la alabanza"). Según la liturgia tradicional, se debe proceder a la adoración después del momento de la alabanza y justo antes de los anuncios o de recoger las ofrendas... Hay esa gran flexibilidad. Se recomienda usar cánticos lentos de cantantes de renombre (Marcos Witt, Danilo Montero, Jesús Adrián Romero, Marco Barrientos...) porque los cánticos espontáneos o creados en la propia congregación no pueden llegar al nivel espiritual que producen los citados; es imprescindible el uso de varios de estos cantos oficiales pertenecientes a gente mundialmente conocida.

b) Reverenciar con sumo honor y respeto a Dios, rendirle culto, (ver definición "b" de la primera entrega) venerarle, darle un homenaje. En la antigüedad, parte de la adoración era la lectura de las Sagradas Escrituras, la meditación en las bondades de Dios y la rendición de la voluntad propia a la de Dios, como rey supremo y soberano. No hay registros convincentes de la necesidad de instrumentos musicales, aunque sí de la posibilidad de realizar actos de adoración tanto en privado como en público, e incluso en comunidad. Una vez más, lo importante de este término no es lo que se realiza exteriormente, sino la actitud interior del corazón, sumiso y humilde ante el Ser adorado, en este caso Dios, Jesús, Espíritu Santo.


ANUNCIOS

a) Parte fundamental del ya citado "culto cristiano". Consiste en decir cuando se van a producir los próximos cultos, las actividades lúdicas congregacionales (si las hubiera), avisar del número de la matrícula del coche (carro) que está estorbando en la puerta del vecino, y promover las actividades propias de las diversas liturgias cristianas, así como, dependiendo del tamaño de la "iglesia" (ver definición "b" de primera entrega), recordar los cumpleaños, que los niños digan el versículo de la semana, y todo tipo de anuncios sociales que sean necesarios. No se permite tener culto sin esta parte fundamental de la liturgia. Eliminar los anuncios sería una aberración.

b) Anunciar es proclamar... Libertad a los que se sienten presos de algo, el año agradable del Señor, predicar el Evangelio de la Salvación... Es vivir de modo que seamos cartas escritas que expresen a todo el mundo que hay un Dios real, y que es capaz de mejorar las vidas de los que le tienen en cuenta; es proclamar a los cuatro vientos que Jesús resucitó y sigue vivo y que no solo podemos contar con Él, sino que Él cuenta con nosotros...


ALTAR

a) Lugar cuasi sagrado que separa el lugar "altísimo" (el púlpito) del resto de la congregación. El altar es el lugar idóneo para tener experiencias místicas y recibir algún tipo de milagro. Si el pastor llama a la congregación al altar, aquel que no va es considerado un rebelde sacrílego, que nunca recibirá lo que Dios tenía para Él. Es el lugar designado para hacer todo lo que no sea cantar, ofrendar, o escuchar el sermón, es decir, el "lugar del sacrificio" humano, y "único" sitio donde Dios responde tus oraciones, sobre todo si un "gran siervo" es el que ora por ti.

b) En el Antiguo Testamento, realmente fue el lugar de sacrificio, donde animales morían y eran ofrecidos en diversas formas como pago por el pecado del pueblo y de los propios sacerdotes. Desde que Jesús vino a la Tierra, cuando ofreció el sumo sacrificio (su propia vida) como pago por el pecado de toda la Humanidad, ya no hacen falta más sacrificios animales, el altar dejó de tener razón de ser. Digamos que el Calvario fue el último altar. Hoy día, no necesitas de una oración sagrada, dicha por un ministro sagrado, en un lugar sagrado llamado "altar". Dios escucha a todo el que le busca de verdad, esté donde esté, y sea quien sea.


OFRENDA

a) Tiempo especial del "culto" de gran solemnidad. Se aconseja acompañar este tiempo con una bonita canción y hacerlo justo después de la "adoración", cuando "los corazones son más sensibles a la Presencia de Dios". Consiste en depositar dinero en algún tipo de recipiente o bandeja, y no hay límite de tiempo para esta liturgia, ya que su objetivo es conseguir convencer a los que asisten a que cambien de idea, y en vez de dar una limosna, den una importante suma de dinero... que será bien administrado. Se dice que la ofrenda es para la extensión del reino de Dios y la predicación del Evangelio, pero es una interpretación libre, pues realmente sirve para pagar el alquiler o compra del lugar de reunión, los recibos de teléfono, electricidad, administración y gastos diversos de la cumbre presidencial.

b) En términos generales, es algo que se da por amor o caridad. Aplicado a la iglesia y el dinero, solo tenemos ejemplos bíblicos de ofrendas voluntarias dadas por los cristianos para cubrir las necesidades de otros (viudas, huérfanos, pobres... y en menor medida, para el salario [sustento, comida] de los ancianos que cuidaban con sus propias vidas y ejemplos a los demás miembros de su congregación y que no podían ganarse por ello el sustento por sus propios medios. A pesar de todo, vemos a gente como el apóstol Pablo, que por años sobrellevó su trabajo "laico" con el "congregacional" (entre los corintios, por ejemplo). No hay registro de recogerse ofrendas entre los primeros cristianos para el mantenimiento de grandes templos... porque ni los había ni los necesitaban. Un cristiano es sabedor de que todo lo que tiene le pertenece a Dios, y tiene la responsabilidad de utilizar sus recursos (no sus limosnas) con sabiduría, y ayudando primeramente a quien tienes a tu lado, pues, el que dice amar a Dios y no ama a su hermano es mentiroso (según cita 1ª Juan 4:20)

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Bueno, esto es una parte de la traducción libre de "Davide Peregrinum", que me comenta que se ve obligado a suspender su actividad por unos día... Le han avisado que han encontrado unos misteriosos rollos en otras cuevas, cerca del "Mar Tuerto", y sospecha que pueden ser comprometidos documentos relacionados con esta polémica traducción del Diccionario RAEvangélico. Te estaremos esperando Peregrinum, vuelve pronto.

Hasta entonces, eres libre de dejar tus comentarios e interpretaciones de este documento, así como cualquier otra versión, incluso si es pirata, del mismo. Todos los datos de que dispongamos, serán contrastados entre sí para la elaboración de "La Santa Encíclica" ja, ja...

martes

Un Diccionario Especial 1

Queridos lectores, llevo días queriendo continuar con el tema de revisar los orígenes del cristianismo (no de la iglesia primitiva, sino de la forma en que Cristo dejó bases para la iglesia) para continuar el post de ¿Reformar o Renovar? y aunque, si Dios me ayuda, es una meta que me ha trazado a corto plazo, me gustaría hacer un paréntesis que, si bien puede tener un matiz distendido e incluso en clave de humor, creo que puede recordarnos conceptos necesarios antes de proceder a estas "reflexiones en voz alta" que me gusta hacer con las cosas que voy aprendiendo, porque cuando uno piensa en voz alta, deja de ser un "iluminado" y escucha lo que otros tienen que decir... Vuestros valiosos comentarios, a favor, en contra: Todo ayuda a la mutua edificación, que es al fin y al cabo un importante objetivo de la iglesia que formamos entre todos los que amamos a Dios...

Vosotros que pasáis por aquí, vuestros blogs, vuestras palabras, han sido una mezcla que han originado lo que viene. Hoy empiezo con esto, pero creo que es una puerta abierta a vuestras ideas y comentarios... Ya entenderéis, je, je:


Año 2008, Julio. Se ha producido un hallazgo excepcional que amenaza con arremeter contra los cimientos de instituciones religiosas. En las cuevas de "Qvm-Peregrin-no" se han encontrado unos manuscritos de autor desconocido por el momento. Las pruebas del Carbono 14 demuestran lo que temíamos: Se trata de varios fragmentos de un escrito buscado por siglos.

El problema es que algún gamberro (por no decir hereje) lo encontró en aquella época, y se permitió hacer sus propias anotaciones en tan preciado documento.
El problema es que la imitación grafo-morfológica del "hereje" es tan buena, que los mayores eruditos del cristianismo no se ponen de acuerdo en qué partes son originales y cuales son del asesino escritural. Sabedores de que este sitio es frecuentado por gente bien cualificada, nos gustaría compartir algunos fragmentos del mismo, para que nos den su opinión y esclarezcan, en la medida de lo posible, qué partes son fiables y cuales son pura falacia. Todo sea por el bien del cristianismo.

Perdonen si no listamos los fragmentos en orden, pero las tareas de traducción del español al español, (je, je) son un arduo trabajo. Pero se preguntarán ustedes ¿Qué manuscritos son esos? Pues ahí queda, con un avance, que iremos completando con la ayuda de Dios y del "traductor" de castellano antiguo "Davide Pegreninum", mundialmente conocido, es decir, en su casa y por algunos vecinos y curiosos más...



EL SUPREMO DICCIONARIO DE LA R.A.E. (Religiosa Academia Evangélica)

(Citamos algunos fragmentos para su discusión, con las dos traducciones posibles, la original y la tergiversada, a la espera de su ayuda para eliminar la parte falsa):


CULTO

a) A donde van los cristianos los domingos. Algunos al salir dicen: ¡Prueba superada! Otros son felices con ello, según dicen...

b) Lo que una persona hace para mostrar que venera y admira a Dios, al punto de rendir la vida propia a Su voluntad. A veces, varios con la misma devoción se unen para rendir pleitesía al Soberano en comunidad, pero la multitud o soledad no influencia en el sentido de la palabra, que implica rendición a Dios al contemplar su grandiosidad.


IGLESIA

a) El sitio donde se hacen "los cultos". Puede ser un local o nave industrial. Si se fomenta una contribución popular de los asistentes (económica, claro) se consiguen construir edificios gigantes de este tipo, con materias primas nobles y vistosas, y adornos de grandes diseñadores.

b) El grupo de personas que creen en Dios, y que estén donde estén, forman parte del único e indivisible cuerpo de Cristo. No son ladrillos, son personas, y se les diferencia por el amor que muestran entre ellos y hacia los demás.


AMOR

a) Flechazo sentimental y pasajero. Entre los cristianos puede tratarse solo de un cierto aprecio hacia otra persona. Si no es recíproco (correspondido) se deja olvidado, aunque rima muy bien en ciertos cánticos congregacionales.

b) Dios mismo, su esencia de misericordia incomprensible al entendimiento humano, y que se convierte como en un perfume entre los que le siguen, al punto de que su aroma llena la estancia en la que cualquier hijo de Dios esté. Se diferencia de otros sentimientos porque este no se basa en lo que recibe, sino en lo que está dispuesto a dar: Perdona, perdura, ayuda, no pide nada a cambio, es paciente, amable, y produce paz a quienes lo ejercitan y a cuantos les rodean.


DENOMINACIÓN

a) El conjunto de iglesitas que opinan igual. Casualmente, todos los creyentes "del culto" están en la que se erige como única portadora de la verdad, en contra de todas las demás, que son de segundo orden o incluso de tercero (herejes varios, etc.)

b) Este idioma no contiene esta palabra. A pesar de todo, se sabe que es algo de lo que hablan mucho (demasiado) algunos que se "denominan" cristianos. Desconocemos por qué pueda ser tan importante para ellos.


PASTOR

a) Quien manda en una congregación. Si asciende, puede ser llamado "Presidente" o "Apóstol" según el caso, en estricta cadena jerárquica. No es crucial su capacitación académica o moral, pues la titulación o credenciales aportadas por otros de su mismo empleo, suelen ser válidas para ostentar dicho cargo de influencia.

b) Alguien que "huele a oveja". Traducido al término iglesia, es todo aquel capaz de dar su vida, su tiempo, su comprensión, su ánimo, su compañía y aún su dinero a cualquier otro compañero de camino; nunca va empujando por atrás, sino pasando en primer lugar por los peligros de los senderos angostos de la vida. Para más detalles, tomar el ejemplo de Jesús, o el citado en el Salmo 23


HEREJES

a) Los que dicen cualquier cosa que no apoye (o contradiga) al pastor.

b) Los que, movidos por la libertad, se salen de lo establecido, sin que necesariamente signifique una contravención ni una ilegalidad. Se trata de elegir libremente no de delinquir. Se trata de cuestionar lo convencional, no por defecto, sino por convicción. Es aquel que ha elegido fuera de las normas que suelen tomarse como "normales". En ningún caso debe tomarse como un término peyorativo. *

(* Gracias a la archiconocida filóloga en lenguas muertas "Monjis Gverrilleratum" por su aporte al traducir esta palabra consecuentemente; recomiendo ver sus comentarios en este post)

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Seguimos trabajando en la traducción de estos escritos. No sabemos siquiera si algunas de las cosas citadas serán ciertas... Quizás sea un libro apócrifo que no debiéramos tener en cuenta, pero por si acaso, pregúntale a Dios si hay algo veraz en ello... ¡En otras iglesias, claro! (je, je)

¿Cuáles podrían ser las definiciones correctas? ¿A, B, ninguna? Es tu turno de reflexión, y evidentemente, si quieres, puedes colaborar en la "traducción".

Quede bien claro: Esto no es una burla ofensiva contra ninguna persona o institución, sino una auto-crítica a eso que algunos llaman el "cristianés", la forma en que estamos dando a conocer a Cristo con nuestras "palabras aprendidas".

¿Estamos en condiciones de decirle a otros: Sigue mi ejemplo? ¿No? Pues entonces tendremos que reconsiderar estas palabras y algunas que quizás vengan después, y poner manos a la obra en busca de una RENOVACIÓN DE NUESTRAS MENTES... Los habitantes del Planeta Tierra nos llaman a gritos sin saberlo, y la naturaleza misma espera la manifestación gloriosas de los hijos de Dios... Mientras tanto ¿En qué estamos pensando nosotros?

sábado

Jugando con las Palabras

¿Que pasaría si quisieras hacer un cuadro de palabras importantes?

Jaaziel me dio la idea desde su Blog, on-line, (muchas gracias, amigo) con el programa Wordle, y como muestra del resultado, ahí queda esto, que es el mosaico originado a partir del artículo "¿Debelador de Creencias?: No"


Me gusta que en este intrincado desorden, sobresalgan palabras como Dios, Libertad, Poder, Espíritu, Ser... Me recuerdan que esto es curioso, pero más curioso resulta que cada uno de nosotros somos como ese cuadro, un mosaico de palabras y actitudes que al final nos transforman en carta escritas y vivas...

¿Qué palabras sobresaldrán de nosotros cuando nos observen? ¿Podrán ver en cada uno de nosotros un rompecabezas incompleto, pero que refleje a Jesús?

¡Es todo un reto!

jueves

¿Reformar o Renovar?

Desde que Lutero clavara a principios del siglo XVI las famosas 95 tesis en la puerta de la Iglesia del Palacio de Wittenberg, surgió lo que se dio en llamar “La Reforma Protestante”. Ha llovido mucho desde entonces, y las diversas ramificaciones de lo que desde aquel día surgió, se han transformado en una multitud innombrable de denominaciones que muestran la variedad de interpretaciones bíblicas, por no decir que son divisiones que han ido segregando la iglesia de Cristo en congregaciones alejadas por fronteras doctrinales, las cuales no vienen al caso, ni Dios pretendió que existieran.

Cuando ese movimiento reformista surgió, quería erradicar cierto deterioro de la doctrina del medievo: El papado, en muchas ocasiones había “inventado” normas sin base ni apoyo bíblico, aprovechando la incapacidad del pueblo de acceder a las Escrituras; la ignorancia de las masas, permitió a la jerarquía eclesiástica crear multitud de normas, cosas que en la mayoría de los casos, hemos de aclarar, Jesús jamás dijo. Y la Reforma apareció con el deseo fervoroso de “protestar” contra estos abusos de la cúspide de la que se llamaba iglesia cristiana universal (o católica).

Lo curioso es ver hoy día, los supuestos sucesores de esos “protestantes”, que lejos de seguir buscando la pureza doctrinal, se han conformado en su gran mayoría a las costumbres de los pueblos, a las liturgias heredadas y sin base de apoyo escritural, a la forma de ser de una sociedad que llama tolerancia a lo que a veces es simple libertinaje. La que se llama iglesia, en vez de tomar ejemplo de la Biblia, toma ejemplo de las empresas, de los bancos, del gobierno… Y los que fueron protestantes (yo mismo "fui así" por muchos años), ahora son meros conformistas: Todo lo contrario de lo que les hizo ser lo que son.

¿Dónde está ese “espíritu protestante”? ¿Acaso pensamos que ya se hicieron todos los cambios necesarios? ¿Ya está todo solucionado? ¿No hay más cosas que mudar de aires para asemejarnos al modelo que Dios nos dejó? ¿Hemos llegado al cenit de la perfección, al punto de que ya no queda nada por mejorar en el cristianismo?

No sé qué pensarás, pero mi impresión es que muchos cristianos se están conformando a este siglo, a este sistema, al modo de pensar de las estructuras establecidas… Y eso tampoco es bueno. Recuerda lo que dice en Romanos 12:1-2: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Por si te puede aclarar en algo lo recién leído, mira como se traduce el principio del verso 2 en la NVI: “No se amolden al mundo actual…”

La transformación es vital para todo discípulo de Jesús, y en tanto que caminamos por este mundo, dicho proceso de cambio debe permanecer de continuo en nuestro diario vivir; lo contrario a esto, es decir, el acomodarse a lo que creemos que ya tiene un “buen nivel”, nos ata finalmente al conformismo. En este punto, recuerdo las palabras de Jesús cuando dijo: “El que conmigo no recoge, desparrama” (Mateo 12:30). En ellas muestra un principio interesante: La dualidad de la vida cristiana. Recoges o esparces, creces o menguas, subes o bajas, estás con Jesús o en su contra, eres frío o caliente… No existen puntos intermedios de templada mezcolanza, no, para Jesús no.

Esto me lleva a meditar: O te conformas a este sistema que dirige el mundo (y que se filtra en mayor o menor medida a las congregaciones cristianas) o vives una continua transformación, siendo la meta de nuestro estado el ejemplo del propio Jesús. ¿Tú has llegado a ese nivel? Yo no, por eso no me queda más remedio que decidir: O sigo creciendo a su semejanza o… O me estoy hundiendo en la frialdad del conformismo institucional.

Como dice Romanos 12:1, este es mi culto racional: Mi mejor adoración no es un cántico con voz angelical y música profesional de calidad exquisita, sino mi ofrenda voluntaria y desinteresada, mi mente, mi razón, mi espíritu y mi vida, todo lo que soy, dispuesto a rendirse ante la soberanía creadora de Dios. Mi adoración espiritual a Él, requiere que yo esté dispuesto a ese cambio que no tendrá final hasta el momento de estar en la misma presencia del Todopoderoso.

¿Recuerdas el post de ODRES VIEJOS? Hablaba de aquellos que se resisten al cambio (pues el que ha probado el vino añejo, lo prefiere al nuevo, aunque paradójicamente este sea mejor). Muchos se aferran a lo que creen que es correcto, y se cierran a sí mismos la puerta al crecimiento espiritual, a esa transformación que se produce por medio del entendimiento dispuesto a mejorar… Como aquel viejo dicho: “Renovarse o morir”

Pero están los otros, los que quieren de veras cambiar, los que desean crecer, los que no se conforman al modo de moverse del sistema (o siglo) en el que vivimos, que nos rodea, y que incluso nos acosa. Muchos estamos dispuestos al cambio, a volver a hacer nuevo lo que creímos tener masticado y digerido, pero cuando queremos aplicar esto a las congregaciones y denominaciones evangélicas, parece que surge un no sé qué… Como si fuera tabú, un tema prohibido. Es como si fuera una idea herética y rebelde, pero… ¿No pasó lo mismo en tiempos de Lutero? Es más ¿No le pasó lo mismo al propio Jesús? Entonces ¿A quién queremos parecernos, a Jesucristo, o a Anás y a Caifás? No hay término medio válido: O con Jesús o contra él, nada de medias tintas.

Para ir terminando por ahora, preguntaría ¿Hacia donde debe encaminarnos el cambio? Algunos piensan que la respuesta es obvia: A parecernos a la iglesia primitiva, a lo que era el cristianismo antes de que se introdujeran corrientes de este mundo en él… Y parece algo alentador y muy espiritual, pero, si esa iglesia hubiera sido “perfecta”, no habría desembocado en la imposición obligatoria traída por Constantino en el siglo IV (muy "cómoda" para los cristianos de la época), ni en los abusos de la Edad Media, ni siquiera en la “pobreza espiritual” que en muchos casos vivimos en la actualidad los “orgullosos hijos de la Reforma”.

Aquí entra la pregunta que da título a este artículo: ¿Hablamos de otra Reforma o de Renovación? Creo que la Reforma que nunca cesa, se podría llamar Renovación. Volver a hacer nuevo lo que ya era, revisar lo que no debió cambiar nunca, y luego avanzar hacia lo que debe ser, aunque nunca antes lo hayas conocido...

¿A dónde quiero llegar? A que nuestros primeros hermanos, vivieron más intensamente el cristianismo que la mayoría de nosotros, sin duda alguna, pero lo que hoy conocemos como la iglesia primitiva, como su nombre indica, debería ser el principio de un cambio, pero no el fin del camino ni el objetivo a imitar. Ya he citado en alguna ocasión, que el camino del creyente genuino va en aumento, es hacia arriba (Proverbios 4:18), no hacia la memoria histórica; es hacia Jesús, y no hacia la imitación de los queridos hermanos que nos precedieron. Lo que queda por delante es mejor, la gloria postrera debe ser (y será) mayor que la primera. Lo que pasó quedó atrás, y debemos extendernos a lo que tenemos por delante.

A riesgo de decir algo que resulta obvio, no puedo imaginarme que los cambios a los que nos dirigimos se encaminen a imitar a la iglesia primitiva, sino que deben hacernos pasar, sin excusa posible, por el camino que nos lleve hasta la meta de ser reflejos vivos de nuestro ejemplo supremo: El modelo de Jesús es el único digno de imitar.

¿Y en qué cosas deberíamos ir cambiando lo que hacemos en nuestras congregaciones? ¿Qué cosas de las que creemos conocer deben renovarse con el fin de que seamos verdaderos vasos que porten la gloria de Jesús? Pues el camino es largo, nada fácil, con obstáculos mil, lleno quizás de problemas, ocasionados incluso por aquellos que se llaman tus hermanos... Pero debe prevalecer esto: Jesús dejó dichas muchas cosas interesantes que a veces han quedado en segundo plano, y si las retomamos, como anunciara Juan el Bautista (Lucas 3:4-6), quizás podamos ver como los caminos torcidos se enderezan, las sendas escabrosas se allanan…

Si Dios lo permite, en los próximo posts analizaremos algunas de esas verdades escondidas (o no tan practicadas), esas cosas que suenan muy bonitas pero que quizás han dejado de vivirse en la denominada Iglesia, y nos basaremos como fundamento primordial, como piedra angular, en las palabras que Jesús mismo predicó en su corta pero bien aprovechada vida terrenal...

Por favor, no trates de defender criterios preconcebidos, ni enseñanzas “profundas” de distinguidos teólogos: Trata sólo de ser honesto contigo mismo, y con los que te rodean… y sobre todo con Dios. Si de veras quieres servirle, más te vale que abras tu corazón, por si acaso Él tiene algo que “re-enseñarte”.

¿Qué es un MITO?


Un Mito es una cosa que no tiene una realidad concreta, que puede llegar a ser una fábula, una fantasía. Cuando un mito se confunde con algo real, la verdad se distorsiona. Algo así ha sucedido con el cristianismo actual, del que muchos escapan por el mítico concepto que tienen de él. Aún estamos a tiempo de hablar las verdades, a la luz de las Escrituras, la Palabra fiel y verdadera de Dios.