sábado

Verdad vs Creencias

La Verdad es buscada por muchos, encontrada por no tantos, deseada por sabios, odiada por los mentirosos, estudiada en los libros, olvidada en las vidas, predicada en la Biblia, codiciada por arrogantes, amada por sus buscadores... Y quien dice no interesarse por conocerla, creo que se engaña a si mismo.

Meditando en esto, recordaba la escena en la que Jesús fue llevado ante Pilato, acusado por los religiosos de la época. Según cita el Evangelio de Juan 18:37-38, dice que al ser interrogado, Cristo dijo:

"...Para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?"

Y esta pregunta resuena hasta nuestro días: ¿Qué es la verdad? Para un cristiano la respuesta es automática: Jesús es la Verdad. Pero muchos no comparten esta idea; de hecho, muchos no saben ni quién es Jesucristo, de modo que no pueden tener el concepto de que Él sea la verdad, lo que les lleva a buscar sus propias verdades, aunque para ser más correctos, deberíamos llamar a esas "verdades" por su nombre: Creencias.

Hay un artículo muy interesante sobre esto en el blog de Teosubversión, que me hizo pensar en todo esto. Buscando llegué a la definición de Epistemología en la Wikipedia, donde encontré un dibujo similar a este:

Este gráfico (según una idea de Platón) describe en cierto modo el Conocimiento como la parte de las Creencias que coinciden con la Verdad. La Verdad es insustituible e innegable. Las creencias son diferentes en cada persona. Si las trazamos como esos dos círculos imaginarios, cuanto más se solapan entre si, más "Conocimiento de la Verdad" se tiene. Aunque la idea aparece como parte de los pensamientos del conocido filósofo griego, quizás veamos que la Biblia puede enseñarnos algo semejante a esto; sigamos estudiando.

Como cristiano, aplicando esto a la existencia de Dios, y al tema que muchos denominan "religión", entiendo que esa Verdad es Cristo, y por ende, todo no cristiano entenderá la verdad como un "ente", una filosofía, una conducta de vida, cualquier otra cosa distinta. Pero creo que sería vano intentar convencer a nadie en un simple artículo de cual es la Verdad, porque ella no es una variable, sino una constante, que tarde o temprano conoceremos el día que muramos. Si el Espíritu Santo quiere convencer a alguien, lo puede hacer (nosotros podemos colaborar en esta labor, pero no es este el tema que estamos tratando).

Si no podemos actuar sobre la Verdad, debemos actuar sobre la variable: Las Creencias, algo que todos tenemos, incluso los que se confiesan ateos, pues creen en algo, aunque le llamen "Big Bang" o "Teoría Evolutiva". Modificar esas creencias o convicciones sí que está en nuestra mano, y determinarán cuanto grado de verdad conocemos.

Tomando la Biblia como referencia (porque no existen otros manuales que nos hablen de Dios con más fiabilidad que este) podemos recordar las palabras de Jesús citadas al principio del artículo: "Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz" lo que establece una estrecha relación entre confiar en lo que Jesús dice y la verdad misma.

Otras palabras del Maestro muy conocidas nos recuerdan en Juan 8:31-32 que:

"Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."

Donde Cristo ponía un condicionante para conocer la verdad: Ser sus discípulos, que a su vez venía dado por la permanencia fiel a lo que les había enseñado. El proceso debía dar una evidencia irrefutable de que habían conocido la verdad: La libertad.

Intentando traducir esto a una frase sencilla, podríamos decir que si Cristo es esa Verdad buscada, y si sus enseñanzas son la clave para conocerle y crecer, el resultado obvio de actuar de acuerdo a sus consejos, debiera ser el obtener esa libertad (no el libertinaje).

Llegados a este punto, creo que cada cual debería revisar el sitio en el que empezamos a divagar, esas creencias que nos diferencias a unos de otros. ¿Tus creencias coinciden en mucho o en poco con la Verdad? ¿Aún no lo sabes? Recuerda la afirmación de Jesús: El que es de la verdad escucha su voz... Sí, sí, ya sé, TODOS dicen escuchar su voz, pero el fruto es el que muestra el tipo de árbol: El manzano, da manzanas, la higuera, higos, y la verdad... LA VERDAD DA LIBERTAD.


Si no te sientes libre, si no experimentas el gozo de tener a Cristo, si no es para ti un tesoro lo que podemos conocer de esas palabras en las que debemos permanecer para ser sus discípulos (la Biblia), entonces sería un buen momento para cuestionarnos ¿Serán mis creencias distantes, o incluso diametralmente opuestas a la Verdad? Sé que es duro poner en tela de juicio años de aprendizaje, ya he pasado por ello, pero el resto de nuestras vidas depende de hacernos estas preguntas hoy.


El artículo que cité al principio del Blog Teosuversión, trata más en profundidad el tema, y de seguro que puede arrojar mucha luz sobre estas simples palabras, pero una razón de no experimentar una vida de libertad y victoria (no digo sin problemas, ni en libertinaje, ni super-prosperados) es que nuestras creencias no coinciden con la Verdad ¿Por qué? Por algo que ya traté de pasada en otro post hace tiempo: Que los cristianos hemos sido "domesticados".

¿Cómo? Lo que oíste. No llamemos mansedumbre a lo que no lo es. La valentía que nos debiera caracterizar al punto de no temer ni a la misma muerte, se ha tornado en un vano y malo sometimiento sinrazón: Hay demasiados crédulos y muy pocos creyentes. Los crédulos son los que se lo tragan todo, bueno o malo. Los creyentes no se conforman, ni a este siglo, ni a todo lo que se diga desde una emisora de TV o un púlpito, sino que buscan la verdad, leen la Biblia, meditan en ella de día y de noche, indagan hasta encontrar sentido a cada una de sus afirmaciones, buscan que sus "creencias" estén emparejadas con la Verdad, y el conocimiento de la misma da ese fruto de libertad que sobrepasa todo entendimiento humano: A eso aspira un creyente, a no ser un esclavo de las reglas, sino a usar los buenos consejos de Dios para ser mejor cada día.

Quizás sea momento para pensar punto por punto en todas tus creencias, en todas esas cosas que creíste saber porque alguien las dijo... Y que quizás no son como te las enseñaron. Hemos de estar dispuestos a que sea Dios mismo quien ponga cada cosa en su sitio, porque Él no quiere mediocridad, sino llevarte a una vida abundante. Si la quieres, debes buscarla, pero no cargues en este viaje vital con la pesada mochila de las creencias sin fundamento, ni con las palabras que te atan a la dependencia insana de un erudito descifrador de la Biblia: Dios quiere ser tu guía, el Espíritu Santo quiere hablarte A TI, porque quiere hacerte libre, porque quiere que seas Su Templo, limpio y radiante, ese Templo que camina por las calles y saca a Dios de los retablos, a donde todos puedan verlo, ese Templo que no se oculta tras cuatro paredes, sino que camina libre, pletórico, mostrando que... ¡Cristo Vive Hoy!

domingo

Wall-E nos Despierta

Hace unos días fui al cine con mi mujer y mi hijo para ver la película Wall-E. Es una animación espectacular, muy bien realizada... Desde luego, hay muchos comentarios en las revistas y en Internet acerca de esto, y en los que se pueden leer opiniones más entendidas que la mía en cuanto a la crítica cinematográfica, la realización, el desarrollo y el contenido.

Por eso prefiero hablar de algo que (una vez más) debiera hacernos pensar un poco. Tranquilo, no voy a contar el final del filme, para no aguarle la fiesta a los que no lo hayan visto; pero me gustaría fijarme por un momento en algo que llamó mi atención, en unos personajes que aparecen en el plano secundario de la acción: Los humanos. Por eso, no hablaré del simpático protagonista robótico, sino de ellos:

Un crucero espacial se queda 700 años vagando por el Universo porque el planeta Tierra está destruido. En su interior, las generaciones humanas se han sucedido una tras otra, y su genética ha cambiado. Las personas viven sobre unos sillones flotantes que les llevan a donde quieren, por lo que ya no andan; esto les provoca pérdida ósea y obesidad mórbida. Cada cual vive pegado a un monitor que está de continuo encendido ante sus ojos, de modo que solo conoce el mundo virtual, las conversaciones virtuales, la información virtual; esto les hace vivir ajenos a la realidad, sin ser conscientes de las cosas que hay a su alrededor, ni siquiera de las más tangibles. Y por último, tienen robots que les sirven en todo, ocupándose hasta del último detalle: Refrescos, aseo, peluquería, limpieza, guardería y cualquier frivolidad que se les pueda ocurrir.

¿ES ESTO CIENCIA FICCIÓN?

Lo puede parecer pero ¿Qué opinas si lo comparamos con algo que ocurre en la actualidad entre los cristianos?

Por cierto, como en todo buen largometraje, debo dar el aviso preceptivo:

“Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia…” (je,je)

Veamos las tres cosas citadas anteriormente acerca de esos curiosos humanos:


1) La gente no sabe caminar por sí misma, lo que provoca su enfermedad: ¿Habrá gente así en las congregaciones que se llaman cristianas? ¿Gente que no sabe caminar? Me refiero a gente que no sabe valerse por sí misma, que no sabe ir a donde quiere, porque de hecho no sabe ni lo que quiere; gente que es llevada por un “sistema” automático que les mueve de un sitio a otro, pero en realidad no van a ningún lugar, porque por mucho que se desplazan NUNCA salen de las cuatro paredes de la comodidad que les marca su crucero espacial… Pero “no creo” que existan cristianos que todo lo hagan encerrados entra las cuatro paredes de un templo, ni imagino discípulos de Cristo que van de un lado a otro sin hacer nada productivo, ni es probable que personas creyentes no sepan andar, que no sean capaces ni de ponerse en pie sin algún “sistema” automático, porque el que deja de caminar por sí mismo, termina enfermando, sus huesos se ahuecan, sus músculos se deterioran… Pero no es razonable que un pueblo inteligente como el cristiano, se deje enfermar por no querer caminar, por dejar que un “ente automático” lo lleve a donde quiera ¿O quizás sí? ¿Será posible que existan cristianos acomodados en la actualidad? ¿Seguidores de Cristo que no saben ejercitar sus “músculos espirituales”, al punto de llegar al colapso, a una vida desperdiciada, vacía y sin sentido?

2) La gente no ve por sí misma: ¿Habrá gente cegada de esta manera entre los llamados cristianos? ¿Gente que no ve la realidad? ¿Alguien que sólo vea lo que “el sistema” le proyecta? ¿Habrá gente que vive aislada de las demás personas porque no ven más allá de sus propios problemas, necesidades, metas personales (o institucionales) y deseos? ¿Será esto egocentrismo indolente? Bueno, “no creo” que haya nadie así, no imagino que haya personas que solo den por bueno lo que se les proyecta en una pantalla, ni veo probable que haya nadie que olvide que el mundo tiene otros seres humanos con las que relacionarse, ni pienso que nadie viva como en una burbuja en la que decide qué cosa le interesa escuchar y qué cosa no, como si se tratara de un simple menú de computación… ¿O quizás sí? ¿Es posible que haya gente así hoy día? ¿Seres tan obcecados y obstinados que se niegan a ver que la vida es más de lo que ellos alcanzan a contemplar? ¿Se darán cuenta que mientras ellos viven su cotidiana programación, la Tierra entera clama buscando gente que la restaure? ¿Existirán aún en el siglo XXI los ciegos guías de ciegos?

3) La gente se acomoda porque los robots les sirven en todo cuanto necesitan: ¿Existirán cristianos acomodados? ¿Simples “calienta-bancos”? ¿Gente que sólo sabe pedir, pedir, y cuando acaba sigue pidiendo? ¿Personas que creen que todo cuanto les rodea está hecho para su propio disfrute, incluyendo en ese “todo” aún al resto de la gente que le rodea…? “No creo” que exista nadie que se llame a sí mismo cristiano y que esté siempre sentado, esperando a que se lo den todo hecho. Ni imagino que existan los que asisten a un templo para que les digan qué cantar, cuándo levantarse, cuándo sentarse, qué leer, que pensar, cuánto dinero dar, cuándo estar callado, qué parte de la Biblia toca leer cada día… Ni veo probable que alguien en su sano juicio, en lugar de buscar por sí mismo verdades de las Santas Escrituras, espere a que se las enseñen TODAS… ¿Quién? “Los eruditos iluminados” (OJO: Doy gracias a Dios por los buenos maestros, los que enseñan la sana doctrina con equilibrio, que nadie me malinterprete) Pero ¿Habrá gente que se limite a pedir a otros que estudien en su lugar? ¿Qué le pidan a algún asalariado que coma el alimento espiritual, lo mastique, lo digiera, lo regurgite y se lo de luego a las masas, estando aún calentito? ¿La ley del mínimo esfuerzo sigue vigente entre los cristianos? ¿Creyentes que incluso piensa que Dios mismo está a su servicio, como si fuera un “criado”, para darles todo lo que en sus deseos y deleites le pidan? No, No creo que haya gente así en las llamadas iglesias evangélicas, ni en las católicas, ni en las ortodoxas, ni en las mesiánicas, ni en ninguna que cree en Cristo… ¿O quizás sí...?


Hagamos entonces una oración como la que hizo el salmista (SALMO 139:23-24):

"Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.”

Un poco de auto-examen nunca viene mal, no sea que nos estemos convirtiendo en esos humanoides incapaces, sin metas, ni sueños, ni valores, ni mente clara, ni opinión propia… Robotizados y llevados por cualquier viento de doctrina, por cualquier cosa que nos entretenga...

Y más triste sería si además de convertirnos en todo lo anterior, luego nos atreviéramos a proclamar a los cuatro vientos que somos la luz del mundo, mientras que vivimos en el mundo virtual de un templo, creyendo que ir a visitarlo cada domingo es darle “la Gloria de Dios”

Un Diccionario Especial 4

Finalmente, Davide Peregrinum pudo escapar de la Hermandad "Callatvm Ya" que le acosaba. Tras esconderse en unas catacumbas romanas que acababa de descubrir, encontró un hallazgo de inmenso valor. Sí, hasta aquí tuvo que llegar para conseguirlo, y aún sospecha que le siguen la pista para hacerlo callar, pero él, a riesgo de su vida, a preferido compartir con nosotros su último descubrimiento: Unos fragmentos inéditos del Diccionario RAEvangélico, ese del que anda uniendo trozos desde hace mucho tiempo ya. Al traducirlo del dialecto pseudo-hebraico, ha podido constatar de nuevo, que algún gamberro indolente, adosó a las definiciones originales otras propias: El que tal hizo, arderá en el fuego y crujirá sus dientes, sin duda. Por eso, de nuevo necesito la ayuda de los amables investigadores que frecuentan este sitio, para dilucidar si la opción correcta de cada definición es la "a" o la "b". Pero aviso, puede ser peligroso comentar acerca de los términos que Davide ha traído hoy. Quedáis advertidos. Sin más, os trascribo lo que me mandó secretamente desde Roma:


EL SUPREMO DICCIONARIO DE LA R.A.E. (IV)
(Religiosa Academia Evangélica)

* Esto no es una burla contra personas ni instituciones concretas, sino una revisión de los valores cristianos
y la forma en que entendemos algunas palabras muy usadas en el internacionalmente conocido idioma del "cristianés".


REVELACIÓN

a) Palabra motivadora. Tiene la capacidad de convertir un simple discurso en una guía infalible: Cualquier predicador puede hablar en su congregación con mayor o menor efecto, pero si añade a su discurso la frase “Dios me ha dado una REVELACIÓN…” entonces consigue el mágico efecto de que los oyentes tomen desde ese instante las palabras que pronuncie como si las escucharan entre los truenos y relámpagos del monte Sinaí, o lo que es lo mismo, como verdadera e innegable palabra de Dios. Ningún cristiano que se precie puede cuestionar dicha “revelación”.

b) Palabra derivada en el Nuevo Testamento de "apokalupsis" que significa descorrer el velo que cubre lo desconocido, mostrar algo que estaba escondido, quitar la cubierta. El último libro de la Biblia lleva ese nombre (Apocalipsis en castellano). En todas las veces que se emplea este sustantivo en las Escrituras, con distintos matices, Dios muestra algo al hombre, algo que estaba escondido y es manifestado, algo que estaba tapado y ha sido descubierto. Un matiz importante es saber que la revelación viene de Dios, y no de voluntad humana, de modo que nadie puede traer "revelación" cuando le plazca, porque el que descubre esas verdades escondidas y las trae a luz es Dios mismo en su sola potestad; tampoco la revelación es posesión única de alguna persona particular, ni de ningún "ungido con revelación profética".


VISIÓN

a) Agudeza intelectual que Dios destina en exclusiva para los directores de congregación (apóstol, pastor, presidente, superintendente, obispo…) Con ella, "el siervo" puede “saber” lo que va a suceder, y la utiliza para indicar de qué forma moldear la estructura eclesial a libre criterio, promover nuevos proyectos, construir majestuosos templos de reunión, establecer metas numéricas de crecimiento para la congregación, y estimar los ingresos monetarios previstos por dicho crecimiento. En una congregación, puede darse el caso de gente con visión que no sean los dirigentes (una única excepción): Hablamos de los empresarios, porque gracias a "su visión" han conseguido prosperar y tener todo cuanto tienen. Sin visión no hay metas, sin metas no hay propósito, sin propósito no hay ni crecimiento... ni ingresos.

b) En el Antiguo Testamento, esta palabra suele relacionarse en sus distintos términos con alguna revelación de algo que va a suceder. En el Nuevo, la encontramos traducida de dos palabras griegas distintas (optasía y jórama) que indican mirar fijamente, con los ojos abiertos, algo que puede verse físicamente (aunque a veces se trate de algo espiritual). No hay base pues para pensar que la visión es un estado de conocimiento místico del futuro, ni de agudeza en percibir lo que va a suceder pues, al igual que la revelación, dichas visiones vienen dadas por Dios, cuando Él quiere, y no son traídas por voluntad humana.


PROSPERIDAD

a) Estado económico placentero y holgado que sirve de termómetro para demostrar quién es buen cristiano y quién es un pecador empedernido. Al que todo le va bien, prospera y se enriquece, tiene la evidencia indiscutible de que la gracia de Dios está sobre él por ser un buen cristiano. Al que padece necesidad, o simplemente no tiene cierta abundancia económica (un buen coche y una casa con jardín como mínimo) entonces está claro que Dios le está castigando por su maldad e incredulidad. Cuanto más se tiene, más se es para Dios, de manera que un pobre está al borde de la perdición eterna...

b) Este concepto estaba muy difundido en el antiguo oriente. Es significativo el libro de Job, en el que sus "amigos" le acusan de ser un pecador a causa del mal y la ruina que le sobrevino; a pesar de ello, Dios mismo dejó claro que NO era así, y que la adversidad de Job no se debía a su vida pecaminosa... De todos modos el pensamiento persistió por siglos, y hoy parece resurgir entre algunas comunidades cristianas. Pero hemos de tener en cuenta que Jesús vino a esclarecernos las cosas importantes, y que la iglesia primitiva siguió sus pasos, y ellos nunca hablaron de este tema: La palabra prosperidad NO aparece en todo el Nuevo Testamento, de manera que es obvio que no es un tema importante o determinante, ni para la iglesia, ni para los obreros, ni (sobre todo) para el mismo Cristo.


PACTO

a) Es un trato con Dios usando intermediarios. Si le has pedido algo a Dios y no te ha respondido, la única razón es porque no has hecho un “pacto”. Consiste en que tú pagas una cantidad de dinero a Dios para que te responda a tu petición; a mayor petición, mayor desembolso de plata, claro. En este proceso, ya no te acercas directamente a Dios, sino que algún “ungido” (un siervo con unción) intercede por ti (su oración llega al trono de Dios, sí o sí). Supuestamente Dios responde, tú recibes el milagro, y como todo buen intermediario, el “ungido” se queda el dinero, pues queda un poco lejos el cielo para mandar los billetes hasta el trono de Dios.

b) Del hebreo "berit" (alianza, promesa, compromiso) y del griego "diadseke" (disposición, contrato, testamento). De estas palabras se traduce TESTAMENTO, PACTO (el antiguo y el nuevo) donde vemos la disposición de la ley, que regía el compromiso de Dios de ayudar a los que procuraran cumplir con sus estatutos y el castigo de los trasgresores no arrepentidos. En el antiguo "Berit", el perdón de pecados venía por el derramamiento de sangre de un cordero puro, sin defectos, que tomaba en sí el castigo de los infractores. El Nuevo PACTO que estableció Jesucristo, fue derramar su propia sangre en lugar de la de aquel cordero pascual, y que todo el que creyera en el poder redentor de su sacrificio, recibiría el perdón y la reconciliación con Dios. No hay otro pacto más valioso que este, es el contrato de libertad que Dios regala a todo el que crea en el poder salvador de la sangre de Jesús... Si Dios nos regaló ese pacto o testamento (alto precio para Jesús, pero gratis para todo aquel que en Él crea) ¿Cómo puede alguien hoy día relacionar PACTO con dinero?


FE

a) Requisito indispensable para que Dios responda tus oraciones. Si después de haber “pactado” con Dios, sigue sin venir la respuesta a la oración, no será culpa del “ungido” que oró, sino del peticionario que, a pesar de haber pagado su "pacto", no ha tenido bastante FE para creer que la respuesta viene. Dicho de otro modo, la fe es la garantía de todo “gran siervo” ante una posible no respuesta a sus plegarias: Si el "ungido" falla, será por culpa del cristianito, que puso dinero pero no tuvo FE. Como añadido informativo, decir que esta palabra no se emplea más que para usarla de relleno en cualquier sermón dominical o motivador, pero que en la práctica no es necesario aplicarla ¿Por qué? Porque los cristianos que se creen ser de segundo orden, ya no piden con fe, sino buscan "ungidos" que oren por ellos al hacer "pactos"; y los "ungidos" no necesitan tener fe, porque con el dinero de los pactos les alcanza para todo y más...

b) Dice en Hebreos 11:1 que "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". Es un don, un regalo de Dios, no algo que se compre con dinero, ni con penitencias, ni con esfuerzo por agradar a Dios... La fe es muchas cosas más, y tiene matices muy diversos a lo largo de toda la Escritura, pero por ser escueto, cito sólo que es un obsequio gratuito del Altísimo que ayuda a creer lo inexplicable, a estar seguro en momentos difíciles, a tener esperanza de vida eterna basada en los méritos de Cristo y no en los propios, a saber que vendrán dificultades y momentos malos... pero que al final del camino hay una meta segura e inamovible donde nuestra naturaleza débil será cambiada por una espiritual, imperecedera, en el reino de Dios...


SEMBRAR

a) Sinónimo de PACTO (pactar). Si necesitas dinero no es necesario trabajar, es mejor sembrarlo. Si tienes una deuda no tienes que trabajar para pagarla, sólo siembra el dinero (en las arcas de algún “buen ministro o institución”) y despreocúpate… Ese dinero sembrado crece y al final se te multiplicará, con lo que podrás pagar tus deudas sin necesidad de trabajar como algo imprescindible, ya sucederá algún milagro. Si siembras poco recibirás poco; si lo haces generosamente posiblemente te conviertas en millonario. Cláusula Especial: Si al final de sembrar terminas más endeudado que al principio y el ministerio “recolector” más enriquecido, volver a leer el punto anterior de “Falta de FE”

b) En el Nuevo Testamento destaca esta palabra en la llamada parábola del sembrador, en tres de los cuatro evangelios (Mateo 13:3-9; Marcos 4:3-20; Lucas 8:5-15) Es significativo que lo que se siembra es "la Palabra de Dios", y no dinero a cambio de favores o milagros. Este tema se ha tergiversado a raíz de textos como el de 2ª Corintios 9:6, donde sí se aplica el verbo sembrar para dar una ofrenda; el problema es "para qué" era, y el "cómo" se debía dar: No pretendía ayudar a un renombrado ministerio, ni construir un suntuoso edificio, ni ser usado para una excelente producción discográfica, ni para el enriquecimiento de ningún dirigente eclesial. Era para cubrir NECESIDADES reales de otros cristianos, y con la actitud de desprendimiento gozoso, alegría por saber que se estaba ayudando a otros hermanos, y en ningún caso era una imposición, ni mandamiento solemne; además, no era una práctica semanal ni parte de la liturgia cúltica, sino que el texto habla de una ofrenda que estuvieron preparando por meses los hermanos de la provincia de Acaya para los de Macedonia, quienes estaban en profunda pobreza (2ª Corintios 8:1-2)... Una cosa es ayudar con alegría a los que lo necesitan, y otra muy distinta pagar cuotas por asistir a una congregación...


martes

Pensando en La Verdad

Bueno, haciendo un pequeño paréntesis en las investigaciones de Davide Peregrinum, quien me mandó un mensaje diciendo que anda tras la pista de otros fragmentos ocultados por la "Hermandad Callatvm Ya", me gustaría dejaros algo mientras tanto.

Hay un salmo que tengo muy presente en mi vida, el Salmo 19. Estuve meditando en sus tres últimos versículos (12-14), esos que dicen:

"¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.

Preserva también a tu siervo de las soberbias;
Que no se enseñoreen de mí;
Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Dios, roca mía y redentor mío"


Pensando en todo esto, me puse a escribir...
No soy un poeta, pero salió esto:


¿QUIÉN TIENE LA VERDAD?

La Verdad, bien preciado,
¡Tantos dicen poseerla!
Mas aquel que la ha encontrado
nunca más puede esconderla.

Algunos afirman con osadía
que de sus bocas emana lo cierto,
llenan libros de filosofía,
pronuncian discursos por cientos.

Piensan algunos que esa verdad
se esconde en un libro sagrado,
y en él se ponen a buscar
y crean sus propios dictados.

Cada cual se acerca a su manera,
cada uno entiende una cosa:
Todos defienden sus ideas
cual interpretación gloriosa.

Mil variantes por cada palabra,
cientos de sentidos a la misma frase,
muchos que de distintas formas hablan
donde solo una idea debiera encontrarse.

¿Quién dice lo cierto, pues?
¿Quién posee la verdad deseada,
Esa que es dulce como la miel,
la que al alma deja saciada?

Yo no la tengo, mi amigo,
ni tú tampoco, perdona,
y no es porque yo lo digo,
es que la Biblia lo menciona.

No es mi opinión, ni la tuya,
ya seas erudito, y yo un pobre necio,
ya grites con fuerza ¡Aleluya!
ya sea que le quieras poner precio.

¿Puedo yo acaso elevar
Mi voz con insigne desparpajo
para otra voces acallar
y pretender esconderlas debajo?

No, yo no tengo la verdad,
porque ella no tiene dueño, ni amo,
ni tampoco se deja encerrar
con doctrinas escritas por humanos.

Ella es pura y verdadera
no es controlada, ni poseída,
no es el credo que alguno quisiera:
Ella es camino, ella es la vida.

Que no te engañen ya más
diciendo que ellos la han visto,
que no seduzcan tu voluntad,
porque la verdad, es Jesucristo.

No luches, pues, contra otros
para que venza "tu verdad"
porque la única que existe
no tiene dueño y da paz.

Silenciosa voz que no se oye,
palpitante susurro que me despierta.
Si en humildad tú te dispones
Conocerás la verdad, es cosa cierta.


Batallas dialécticas no llenan,
ni enseñanzas de denominación,
ni mensajes que alegran o apenan
trayendo sentimientos al corazón,

La verdad no es para tenerla,
creo que ya lo pensé antes,
la verdad es para conocerla
y que nos sirva de baluarte.

La Verdad no es una virtud,
es una persona bien viva,
es Jesucristo, es la gran luz,
quien en mí todo lo escudriña.

Jesús, razón y vida del cristiano,
guía infalible al que está perdido,
poder magnífico del resucitado,
libertad al que está por mentiras oprimido.

Verdad, amor, vida y camino,
esperanza mía, dulce lumbrera,
descanso cierto, el mejor destino,
tuya es mi mente y mi vida entera...


Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Juan 8:32)
Y conoceréis a Jesús, y Jesús os hará libres...

viernes

Un Diccionario Especial 3

Como primicia mundial, este blog tiene el privilegio de sacar a la luz los últimos y comprometidos hallazgos de "Davide Peregrinum" en su viaje al "Mar Tuerto". Allí, tras múltiples peligros y acechanzas de la secreta (hasta ahora) "Hermandad Callatvm Ya", consiguió acceder a las aún más secretas cuevas de "Oqul-Tando Laverdade", de donde pudo fotografiar unos pergaminos ocultos durante años por esta temible hermandad, conocida por su seudónimo "Los der Curto".

Seguimos con el problema de siempre, cada palabra tiene dos acepciones, a veces contrapuestas, y necesitamos la ayuda de los eruditos lectores de este sitio para descubrir la traducción correcta. No puedo ocultarlo, este trabajo es peligroso, la traducción dificultosa, y los caballeros de la Hermandad vigilan de cerca... Un movimiento en falso y todo esto desaparecerá. Si aún después de esta advertencia te atreves a seguir, lo haces bajo tu responsabilidad, je, je...

EL SUPREMO DICCIONARIO DE LA R.A.E. (III)
(Religiosa Academia Evangélica)

* Esto no es una burla contra personas ni instituciones concretas, sino una revisión de los valores cristianos y la forma en que entendemos algunas palabras muy usadas en el internacionalmente conocido idioma del "cristianés".


AUTORIDAD

a) Palabra clave usada por ciertos "pastores" (presidentes, apóstoles...) a modo de ultimatum. Anteponiendo el pronombre "Mi" (Mi Autoridad) consiguen dar a entender con solo dos palabras todo esto: Aquí mando yo y todo el que se oponga será disciplinado por rebelde; si no se opone abiertamente, sino a escondidas, será disciplinado por murmurador; el que cuestione mis decisiones será disciplinado por oponerse directamente a Dios; el que hable de cualquier otro tipo de autoridad que no se base en credenciales recibidas por otros "grandes siervos de Dios" será tomado por blasfemo; el que no reconozca mi lugar preeminente será arrojado al pozo del olvido y sellado con la palabra "inservible" en la frente... Pero el que acepte mi mandato infalible, obtendrá a cambio lugares de mando intermedio y un merecido reconocimiento público, y si las finanzas lo permiten, un sueldo acorde a su función.

b) Esta palabra no aparece en todo el Antiguo Testamento, hasta que se usa para referirse a Jesús en el evangelio de Mateo y luego en otros textos a lo largo del Nuevo Testamento. Es curioso ver que procede del griego "exousia" que entre otras muchas cosas, indica una habilidad (y no un cargo o lugar de mando). En términos cristianos, se trata de la capacidad para enseñar por medio de la verdad y del ejemplo, al punto de que los oyentes lo aceptan como palabras vivas a tener en cuenta, por la fuerza (a veces sobrenatural) que acompaña a esas palabras. En ningún caso se trata de algo que venga de regalo con ningún título eclesiástico, ni está relacionado con credenciales, comités o jerarquías...
(Esto es solo un resumen de todo lo encontrado sobre esta palabra por Davide Peregrinum en las cuevas del "Mar Tuerto". Será necesaria una ampliación del término con posterioridad)


ALMAS

a) Todas las personas que todavía no vienen a ninguna congregación. Se usa la frase "Pasíon por las Almas" para indicar las ganas que, sobre todos lo evangelistas, tienen de ver gente nueva en sus reuniones. Muy importante es saber esto: Cuando un ALMA empieza a asistir a una congregación, ya deja de ser alma, y por lo tanto en muchos casos, deja de despertar esa "pasión", por lo que pasa simplemente a ser un "número". Su nuevo estado se cataloga como "miembro" o "asistente".

b) Es una término de extenso uso, pero que suele tomarse en sentido universal como "vida" (criatura que respira, corazón, hombre interior, mente, voluntad...). Depende mucho del contexto de cada frase que lo cita, pero lo que está claro, es que si un "alma" despierta la pasión de los predicadores, esa misma pasión debería perdurar cuando dicha "alma" comienza a asistir a algún lugar de reunión de cristianos, en lugar de caer en el olvido (solo en algunos casos ¿verdad? je, je)... ¿Acaso se deja de ser "alma" por "convertirse"?


FRUTO

a) La forma en que se denomina la captación de "ALMAS". Ejemplo: "Esta iglesia tiene mucho fruto", quiere decir en realidad "esta congregación capta muchas almas, y crece en número de manera importante". Ciertos salmistas modernos, cantan alegremente. "Nuestro fruto son las almas..." Un cristiano que no traiga fruto, es un cristiano de segunda clase, o posiblemente alguien enfermo espiritualmente.

b) Carácter, ejemplo, vida de integridad. El fruto no tiene que ver con cuánta gente viene a una congregación, no es crecimiento en número. Es crecimiento personal, interior, madurez. Cualquier buen árbol daría en su crecimiento natural, preciosos frutos que pueden alimentar a otros, no tomaría frutos de otros árboles para adornarse y presumir a costa de ellos... El texto bíblico por excelencia sobre este tema podría ser el fruto que el Espíritu Santo produce en los creyentes: Gálatas 5:22-23 pues sirve de guía y ejemplo al fruto que de veras le importa a Dios ver crecer en nosotros.


UNCIÓN

a) Ambiente que puede oscilar desde un estado contemplativo similar al nirvana, hasta el de una exagerada euforia colectiva. Lo importante es que hay que sentirla. Cualquier asistente a "cultos" que se precie, se esforzará por sentir (o por manifestar exteriormente dicho sentir, con el fin de aparentar "espiritualidad"). Cualquiera que no "siente la unción" será excluido por falta de espiritualidad, o por no sujetarse a la AUTORIDAD pastoral antes citada, ya que es la única responsable de que dicha nube invisible de éxtasis venga al lugar donde los pobres creyentes inexpertos se reúnen como polluelos abriendo sus picos para engullir un poco de dicha "unción". En muchos casos, es sinónimo de gasolina espiritual, es un empujón de ánimo inducido en masa que debe dar al creyente suficientes fuerzas como para soportar la dura vida hasta el momento del próximo culto lleno de "unción". En algunos lugares más aventajados, se llega a llamar unción a la capacitación recibida de parte del Espíritu Santo con el fin de realizar alguna función, habitualmente de mando, en cualquiera de sus variantes ministeriales. Hay multitud de unciones: Unción de prosperidad, de milagros, profética, sanadora, de paz, del leproso, del búfalo, de poder, del león, de las finanzas... Ante tal diversidad de acepciones, se ha convertido en una especie de palabra mágica que solo de pronunciarla produce una atención especial de los oyentes, llegando a producir una especie de catarsis. Por cierto, suena más imponente si se pronuncia "uunsiooón".

b) Este término usado como sustantivo (gr. "jrisma) solo aparece en dos ocasiones en el mismo capítulo del Nuevo Testamento en 1ª Juan 2:20 y 27, como algo otorgado de manera especial por el Espíritu Santo, indicando su propia presencia. Otras formas verbales (ungir, ungido) aparecen citando textos del Antiguo Testamento en boca de Jesús (Lucas 4:18) o refiriéndose a Él (Ungido = gr. "jristos", similar a Cristo). Aparece pocas veces más, una de ellas en la carta de Santiago, o cuando aquella mujer ungió a Jesús con un caro perfume. Todo el significado y peso bíblico recae en textos del AT, donde se ungía para encomendar a alguien a un llamamiento especial, por ejemplo, el profeta Samuel unge a David por Rey de Israel. Pero en todo caso Jesús no hizo hincapié en esta enseñanza, y solo el apóstol Juan usó la imagen para referirse a la presencia del Espíritu Santo... De ahí a toda la variedad doctrinal actual, hay mucha "inventiva humana".


MAÑANA

a) En futuro. Momento escogido por un buen cristiano de "culto" o ministro que se precie para hacer las cosas importantes (Mañana lo haré...) Hoy es el día de hacer las urgentes. Correr, trabajar mucho, ganar la salvación con muchas obras... La pena es que a veces, lo importante se pospone siempre para otro mañana, y otro, y otro, y nunca se llega a realizar; solo hay cabida para lo urgente, que puede ser una cita, una reunión con otros pastores, aclarar unas cuentas que no cuadran, elaborar un boletín semanal informativo: Todo eso se hace hoy. Mañana es el día escogido para cambiar las cosas equivocadas, para pedir perdón por el daño hecho a otros, para hablar del "anticuado" mensaje puro del Evangelio, para amar y mostrar cariño por los que nos rodean... Merece recordar también que "mañana" es el mejor momento por el que preocuparse: ¿Qué comeré mañana? ¿Tendré trabajo? ¿Mejorarán mañana mis negocios? Mañana suele ser sinónimo de afán, aunque ningún cristiano lo reconocerá abiertamente.

b) Un tiempo que no está en nuestras manos, sino en las de Dios. El cristiano debe vivir el presente: El hoy. Porque no sabemos si vendrá el "Mañana", que debiera ser el marco para la más hermosa esperanza que podamos tener; mañana podríamos viajar en las nubes, mañana podríamos estar con el Deseado de las Naciones, mañana podríamos por fin entrar en el reposo anhelado... Pero tengo el hoy, y debo aprovechar este talento para amar, compartir, ayudar, enseñar, aprender, perdonar, pedir perdón, cambiar...

_________________________________________

¡Oh no! Oigo pasos, quizás vienen a por mí... Hay mucho que decir pero, por ahora he de dejarlo... "Mañana" seguiré (ja, ja) o pasado mañana, o el otro...

¿Qué es un MITO?


Un Mito es una cosa que no tiene una realidad concreta, que puede llegar a ser una fábula, una fantasía. Cuando un mito se confunde con algo real, la verdad se distorsiona. Algo así ha sucedido con el cristianismo actual, del que muchos escapan por el mítico concepto que tienen de él. Aún estamos a tiempo de hablar las verdades, a la luz de las Escrituras, la Palabra fiel y verdadera de Dios.