sábado

El Sentido de la Navidad

Bueno, ya ha pasado el famoso día de la "Navidad", y no quise publicar nada acerca de este tema hasta que pasara "la fiesta"...

Navidad significa natividad, en este caso el nacimiento de Jesucristo.

Sabemos que la fecha designada para celebrar dicho nacimiento no tiene nada de santo ni de inspirado; a grandes rasgos, era el día en que se creía antiguamente que se producía el solsticio de invierno, pasado mediados de Diciembre, pero ¿Qué tiene de especial ese día? Pues es el momento del año en que el Sol está más lejos de la Tierra que nunca, un "día de tinieblas", a partir del cual el "sol renace de la oscuridad"... Así era y es actualmente en el hemisferio norte el momento del año en que la noche viene antes, cuando el día es más corto y la luz se agota más temprano... En este hemisferio norte en que se escribieron los relatos sagrados, y donde la iglesia romana decidió que era momento de cambiar la festividad pagana que se celebraba por otra que hablara del "nacimiento de otro sol", Jesús, el de Nazaret.

No andarían pastores en los pastos en pleno invierno, y el relato bíblico no se podría dar en estas fechas, pero a estas alturas es bien difícil saber qué día nació Jesús, aunque algunas investigaciones nos podrían acercar mucho a conocer el dato... Pero ¿Será que Él estaba más interesado en que recordáramos su muerte que su nacimiento?

La Navidad es un momento magnífico del año, aún fuera de su fecha natural, para recordar que Jesús se encarnó por puro amor a la humanidad de todos los tiempos, y eso es maravilloso, pero ese fue solo el primer momento de muchos años que, día tras día tomando continuamente su cruz, le llevaron finalmente al Calvario, para consumar la obra que había venido a hacer, y es por eso que cuando vivió su último día de Pascua, le pidió a sus cercanos que le recordaran al tomar el pan y el vino, el Nuevo Pacto de Dios con los hombres...

La Navidad es una fiesta inventada por los hombres, no instituida por Dios, pero al menos me alegraría si muchos de nosotros fuésemos capaces, en estas fechas, de no perder de vista a Aquel cuyo nacimiento se celebra, el que nos regaló cada segundo de vida en completa negación, en perfección, para cumplir el requisito de ser como el cordero de la pascua, limpio, sin mancha, sin pecado, para ser el sustituto de cada uno de nosotros... y eso es motivo de gozo, de alegría y de esperanza TODOS los días del año.

Me gustaría dejaros con una historia IMPOSIBLE, porque ni se dio el caso, ni podría pasar (ya entenderéis por qué lo digo, y es que Dios no es tonto), pero a veces me gusta divagar, y con ciertas historias me digo a mí mismo por qué creo en lo que creo... Ojalá os pueda servir a vosotros también.

¿Qué pasaría si Jesús, con siete años, hubiera venido el día de la Navidad del año 2008 a contemplar la tierra? Recuerda, esto es una fábula, pero ¿Qué hubiera pensado un niñito de sólo siete años al ver nuestro festejos? Os dejo la historia, que comienza con este niño Jesús hablando en voz alta:

EL DÍA QUE JESÚS CUMPLIÓ 7 AÑOS... EN PLENO 2008

Hoy me asomé a la ventana, y estaba especialmente bonito el pueblo, todo lleno de balcones adornados con flores de Pascua, muérdagos, luces de colores... ¡Cuando yo nací no había estas cosas! Mi mamá me contó que aquel día olía mal allí; al menos los animales que producían el hedor nos rodeaban y le daban algo de calor al establo donde vi la luz de este mundo, recíen nacido en carne humana... Era una experiencia inexplicable para alguien como yo, acostumbrado a otro ambiente más... glorioso.

He descubierto un aparato muy entretenido al que llaman televisión, y es sorprendente, porque parece como si metieran gente pequeñita en una ventana, y contaran las cosas que pasan en el mundo. Gracias a ella, me he llevado una gran sorpresa, porque me he enterado que muchos celebran hoy mi cumpleaños ¿Quién lo iba a imaginar? Yo no lo pedí, pero creo que me quieren dar una fiesta sorpresa, porque veo a la gente muy atareada corriendo de un lado a otro para comprar regalos, preparar comidas suculentas, ponerse sus mejores trajes, pero ¡No voy a poder ir a todas las fiestas! ¿Por qué no celebran mi fiesta en esta casa, o en un lugar sorpresa? Un sitio está bien, pero tantos a la vez va a ser agotador...

Algo hay que no entiendo, se trata de un señor un poco obeso vestido de rojo. y blanca barba postiza. Me asusta un poco porque grita ¡Jo, jo, jooooo Feliz Navidad! Y encima dicen que viene en un trineo volador tirado por renos ¡Esos animales tienen que estar bien endemoniados para poder volar!

Bueno no sé quién es ese chapulín colorado, porque en este pueblo desde luego que no vive. Le da caramelos a los niños en las calles, y hay figuras suyas por todos lados ¿Será el encargado de prepararme la fiesta? Estoy deseando que llegue el momento, pero por si acaso, me quedaré en casa con mamá, para que la sorpresa sea auténtica.

Aún me pregunto dónde podré guardar la cantidad de regalos que me están comprando: Juguetes, perfumes, ropa... Cuando vinieron los magos fue más sencillo, porque eran cosas de gran valor que cabían en un lugar de la casa, pero esta vez no vamos a tener sitio para tanto... Y encima he visto que están escribiendo unas tarjetitas, como de felicitación, por cientos, por miles ¡Por millones! Apenas si sé leer... Voy a tardar años en leerlas todas, y si les tengo que responder no acabaré hasta que me crezca barba. Pero valdrá la pena, porque seguro que expresan lo bueno del corazón de cada persona hacia mí... Mejor me quedo un rato jugando con el caballito de madera que me acaba de regalar mi familia, y espero a que comience la fiesta; estoy entusiasmado, no podía imaginar que tanta gente se acordara de mí.

Pero pasaron las horas, y la espectativa de aquel Jesús niño se convertía con el paso del tiempo en extrañeza... ¿A qué hora le harían la fiesta? Y es que empezaba a anochecer, y esas horas no son ya para celebrar fiestas conmemorativas de nacimiento, no al menos para niños de solo siete años.

Sus padres sí sabían lo que pasaba, y pensaron que sería cruel ocultarle la verdad a su tierno hijo... Sus hermanitos eran más pequeños que él, y no entendían nada, pero Jesús estaba demasiado inquieto ese día tan especial. Por eso, María, encendió la TV en cierto canal y llamó a su primogénito, lo sentó sobre sus rodillas y lo abrazó tiernamente para que Jesús viera lo que estaba pasando.

Era un documental de cómo se celebraba la Navidad en diversas partes del mundo... La familias se unían y comían manjares especiales destinados a aquel día, y Emmanuel, como a veces le llamaban, descubrió que... Los regalos se los daban unos a otros, no eran para Él... Las tartas y pasteles no tenían 7 velitas que soplar... Ni las ropas, ni los perfumes, ni los bombones, ni las viandas eran para Él... ¡Ni siquiera los juguetes! ¡Esos eran para otros niños!

Entonces, con los ojos entornados, con lágrimas amargas resbalando por sus tiernas mejillas, Jesús abrazó a María mientras le preguntaba:

¿Por qué hacen eso, mamá? ¿No se dan cuenta del daño que me hacen? ¿Por qué celebran mi cumpleaños y me dejan fuera de sus fiestas? ¿No hay tiempo para mencionarme en sus conversaciones? ¿No hay ni un solo regalo para mí? ¿Dejarán un día como hoy a un niño sin juguetes? ¿Por qué se felicitan entre ellos y a mí me olvidad? ¡Pero si dicen que la fiesta es en mi honor y ni pronuncian mi nombre! ¿Por qué la llaman Navidad? ¿No podrían llamarla el dia de la familia, o el de "barbablanca", o el de las comilonas? ¿Le tuvieron que llamar "Mi Nacimiento"?

María lo abrazó más fuerte, José se acercó para acariciarlo, y entonces el niño, se hizo hombre de golpe por el impacto de la realidad que le aguardaba, de ese mundo lleno de indiferencia e incomprensión por parte de aquellos a los que tanto Él amaba. Fue allí, en ese momento, cuando comprendió que el barbudo usurpador de rojo le había quitado todo el protagonismo, y los regalos, y la fiesta, incluso la atención de todo el mundo, se los había llevado volando en el trineo poseído, y es que lo del color rojo fuego era muy sospechoso...

Jesús miró al cielo, y dijo en voz baja:

Padre, el trago de este cáliz va a ser más largo de lo que esperaba... ¿De verdad tengo que morir por aquellos que ni me conocen, ni me quieren, ni se acuerdan de mí, y que quizás nunca comprenderán mi sacrificio de amor puro?

Pero no hubo respuesta, Él la conocía... Había venido a este mundo para eso pero, sólo era un niño de siete años, así que además de hacer muchas preguntas, sólo sabía llorar, y apreciar el cariño de quien se lo supiera dar...

__________________________________________


Jesús, por eso y por muchas otras cosas, hoy te quiero decir a Ti:

¡Feliz Navidad!
Día glorioso en que viniste a dar,
Despojado de tu gloria y de tu bienestar,
A sufrir en este mundo de indiferencia sin igual,
Y a pesar de todo viniste, y te pudiste negar...
Porque me amaste primero es que te puedo amar,
y entendiendo eso repito de nuevo mi cantar:

¡Gracias por darnos esperanza!
¡Gracias por reconciliarnos con Papá!
¡Jesús, muy feliz Navidad!


miércoles

Sectas Demasiado Cercanas

Las sectas se definen como grupos radicales, normalmente religiosos, por lo general pequeños (no siempre) pero con alto índice de expansión, integrados por hombres y mujeres asociados voluntariamente tras una conversión religiosa. El tamaño de la secta suele depender del carisma del líder, y si existe algún personaje relevante o famoso de por medio, el tamaño de la secta crece de forma geométrica. Ciertas personas usan los medios de comunicación, como la TV, para adquirir ese carisma y lograr sus objetivos: El de un crecimiento masificado que llene sus bolsillos.

Para determinar si un grupo es una secta o no, podríamos fijarnos en la existencia de estas características en la organización: Intransigencia con otros modos de pensar diferentes al del grupo, intolerancia, fanatismo, dogmatismo, nepotismo, fe ciega, soberbia, obediencia a un líder o gurú y formación piramidal de la comunidad (escalafones de poder que siempre acaban en un único individuo en la cúspide).

Pero por no extenderme en demasía, me gustaría que cualquiera que leyera estas letras pudiera tener unas nociones generales acerca de las características de las sectas. Hay mucho material en la red que puede constatar esta afirmación por ejemplo en WIKIPEDIA y otros muchos lugares especializados, pero quería hacer esta aproximación desde este sitio. ¿Por qué? Porque muchos pertenecen a sectas sin saberlo; habitualmente, cada secta llama secta a las demás, a todas menos a ella misma, porque el término ha llegado a ser peyorativo (originalmente sólo designaba a un grupo de personas con afinidades comunes, con referencia a algún tema cultural, religioso o social. Ver RAE) y es que ya sabemos que el tiempo va cambiando el sentido de las palabras, como vimos en un artículo anterior sobre la palabra HEREJÍA.

De modo que te pido que hagas un ejercicio conmigo. Si te reúnes en algún lugar con más gente, si compartes afinidades en grupo, o asistes a congregaciones de cualquier índole, ve marcando cuántas similitudes existen entre las características de una secta y el lugar donde tú te reúnes. Dios quiera que no encuentres ninguna, porque si hay muchas cosas que concuerden con lo que vives... Es momento de leer la Biblia (por no decir que es momento de salir corriendo de allí).

De modo que este tema no es de risa; podríamos identificar si formamos parte de una secta, según las coincidencias de dicho lugar con un mayor o menor número de estas características. No las cito todas, pero sí algunas de las más comunes e indicativas, y mezclo en la siguiente relación algunas de las características de las denominadas sectas destructivas, que usan técnicas sutiles, pero con resultado aterradores. Ve sumando las coincidencias, y a ver con que nota pasas:

CARACTERÍSTICAS DE LAS SECTAS

1) La asociación al grupo es voluntaria, aunque puede ser inducida o fomentada. (Campañas, eventos, publicidad diversa)

2) La membresía puede presuponer cierta exigencia personal comprobada o sometida a examen por las autoridades del grupo. (Exigir para ser miembro algún ritual, tal como un cursillo, una iniciación, un "encuentro motivacional"...)

3) Puede existir una pretensión de exclusividad, por lo que sanciona con la expulsión (o algún modo de disciplina) a los que contravienen a la doctrina, preceptos morales u organizativos del grupo.

4) Puede existir una pequeña élite de personas a las que se les asigne un conocimiento o habilidades especiales, (revelación, visión) así como una supuesta autoridad que el grupo debe reconocer con sumisión absoluta.

5) Aspiración a la perfección personal (cualquiera que sea el modo en que ésta se conciba, por ejemplo, la santidad, “el karma”, la medida de buenas obras realizadas)

6) Afirmación real del sacerdocio de todos los creyentes.

7) Participación laica, en la que todos pueden tener una función con la que se sientan útiles (aunque solo lo sientan y no lo sean). Los puestos de poder, de todos modos, solo están al alcance de los que el líder decida.

8) Existencia de un líder, o grupo de líderes, cuya decisión es la única que cuenta. El líder controla todos los movimientos de los miembros, así como su dinero y no se somete a las mismas reglas que los seguidores. Pero los adeptos se creen el mensaje o se lo terminan creyendo.

9) Organización autoritaria y piramidal: No existe la democracia en ninguno de los escalones ni se permite la crítica (murmuración) y se inculca el destierro del pensamiento crítico mediante sobradas repeticiones que desalienten a los murmuradores de hacerlo, por amenaza de algún castigo, ya sea humano o divino.

10) Aislamiento de los adeptos del mundo en general y de las relaciones familiares en particular.

11) Se controla por parte del liderazgo toda la información personal que les llega, y es usada para manipular a las personas que son descubiertas en su intimidad por medio de este conocimiento con ánimo de control.

12) Se instala un discurso demonizador del "mundo"; a la vez que se insta a los adeptos a depositar una confianza ilimitada en la secta. Es decir, lo que está fuera es malo y lo que se predica en la secta es la única “verdad” aceptable.

13) Las artimañas y habilidades y carisma del líder, definen el volumen de crecimiento de la secta. Un líder famoso implica muchos miles de miembros; uno desconocido solo unos cientos de personas.

14) Se caracterizan por una notable pérdida de identidad en sus miembros, creando una especie de mundo interno donde el líder (o los líderes) posee el control total del grupo. (Ejemplo: El líder habla y los demás acatan sin pensar sus palabras como mandatos incontestables, como si vinieran de un “dios”, lo que llamo “síndrome del calienta-bancos”).

15) En muchos casos se atraen a los nuevos miembros predicando soluciones fáciles a los problemas de la vida, salidas inmediatas a situaciones de opresión personal o crisis depresivas, el pasaporte al paraíso luego de la muerte o la iluminación en vida.

16) Se utiliza la repetición continua de ciertas frase o lemas para conseguir en forma paulatina que los seguidores obedezcan ciegamente el dogma, sin espacio para opiniones o sentimientos personales de libertad de criterios, abandonando gradualmente el propio discernimiento. Esto es conocido coloquialmente como “lavado de cerebro” y se da en un porcentaje alarmante de nuestra población, justamente porque pasa inadvertido a los que son sometidos a ese proceso de “suaves palabras” y mensajes subliminales, que a veces incluso se visten de Biblia sin serlo (o de Corán, o Sabiduría Oriental, según el lugar y la cultura). Pero en todo caso son estratagemas para anular la voluntad de los integrantes del grupo.

17) Son grupos que se dotan a sí mismos de la estructura y de la organización requerida para administrar la identidad de sus adherentes en función de un conjunto claramente definido de creencias o ideologías, pero además hay que considerar que las sectas presentan un inconformismo frente a las iglesias denominadas mayoritarias, y a veces rivalizan con estas para superarlas en número. (Esto no excluye de ser secta a los grupos mayoritarios que cumplan las otras características antes citadas).

18) Los líderes suelen conseguir que otros trabajen para ellos, tanto en la organización, como fuera de ella para suministrarles dinero suficiente para su vida cómoda (cuando no abusan con riquezas y lujos desmedidos, que muchos casos hay también de ello).

19) Por ello, suele existir algún tipo de cuota económica para los miembros, que asegure la buena continuidad monetaria del líder (llámense compromisos, ofrendas, diezmos...)

20) Aunque digan basarse en algún libro sagrado, usan esas enseñanzas fuera de su contexto, con el fin de hacer entender los propios propósitos de la organización. Eso explica la cantidad de movimientos existentes, incluso en el cristianismo, en el que todos dicen tener como única base la Biblia pero cada cual predica una cosa. El problema no es la mejor o peor interpretación de la Biblia, el problema es la ignorancia e indiferencia del pueblo que ni se preocupa por estudiarla, porque de hacerlo descubriría a muchos falsos maestros...


El parecido de estas características con la realidad de muchos grupos religiosos “cristianos” actuales que sobreentienden la supremacía del líder y las demás cosas citadas, es estremecedor, alarmante.

Hay que aclarar que entre las sectas hay distintos grados de peligrosidad o supuesto daño a sus componentes. Evidentemente, hay sectas o movimientos que llegan a producir vejaciones, daño físico, y diversas depravaciones, cosas que son llamativas y nos avisan inmediatamente de que algo no marcha bien en ese lugar, pero ¿Qué hacemos con esos daños que no son tan visibles? ¿No son malos los daños a largo plazo que no se ven de forma inmediata? ¿Nos quedamos de brazos cruzados ante los daños morales provocados en las personas? Las sectas que se distinguen por las características citadas arriba, pero lo peor es que tienen efectos secundarios, pues provocan en sus presas trastornos a medio y largo plazo, tales como: Miedos, inseguridad, culpabilidad injustificada, pánico a la muerte, realidad distorsionada, paranoias, depresiones que pueden llevar al suicidio, y ateísmo: Una desilusión tal, que hace que la gente deje de creer en Dios (en ese que le vendieron en la secta pero que no es la verdadera imagen de Dios [ver artículo anterior]) y les lleva a la más profunda desesperación...

Es demasiado serio este asunto, con secuelas que en ocasiones nadie percibe o sabe solucionar. Por eso, si te parece, por cada característica que hayas detectado entre las 20 de arriba que se den en algún lugar que frecuentes o conozcas, le asignas un punto... Y si pasas de diez en este test ¡Sal corriendo ya! Y si después de llegar aquí piensas que el sectario soy yo, porque a ti no te puede pasar eso ¡Entonces anota 3 puntos más de castigo! (ja, ja, es broma) Ya fui un sectario por mucho tiempo, y ando desintoxicándome, (Dios me guarde de caer de nuevo en sus garras) y te aseguro que vivo mucho más feliz que antes...

Dios no habita entre fariseos, ni entre ladrones que hacen negocio del Evangelio, ni entre manipuladores que solo pretenden sacar reconocimiento, fama o dinero de sus “fieles”...

No me corresponde a mí decirte esto quizás, es cosa de Dios con cada cual, pero me vas a perdonar, porque veo a demasiada gente sufrir a causa de esto, gente a la que quiero, a la que aprecio, y aún a la que amo, y no puedo callar como si no fuera mi guerra, porque lo es. Está claro que Dios es el que debiera tener la primera y la última palabra en todo esto (no yo), por algo Él es Alfa y Omega, Principio y Fin, pero hay momentos en los que uno no puede callar más.

¿Qué es un MITO?


Un Mito es una cosa que no tiene una realidad concreta, que puede llegar a ser una fábula, una fantasía. Cuando un mito se confunde con algo real, la verdad se distorsiona. Algo así ha sucedido con el cristianismo actual, del que muchos escapan por el mítico concepto que tienen de él. Aún estamos a tiempo de hablar las verdades, a la luz de las Escrituras, la Palabra fiel y verdadera de Dios.